lunes, 25 de mayo de 2009

Fiesta cultural en el Barrio Yungay Un Barrio que une a generaciones con la Cultura


Por Ximena Vásquez
. Vecinos realizan actividades culturales para contribuir al desarrollo y conservación de Zona Típica

. La lucha de la comunidad del barrio ha creado escenarios de manifestaciones culturales, sin ayuda económica del gobierno


El Barrio Yungay está de fiesta luego de que este mes número 170. En el año 1839 por iniciativa del entonces Presidente de la República, Joaquín Prieto, se erigió una nueva población en el centro poniente de Santiago, sector que hoy lo conocemos como Barrio Yungay. Sus vecinos han luchado día a día por mantener las tradiciones de este lugar en sus propios hogares, algo que sin duda se está logrando, ya que tienen un barrio vivo lleno de cultura.

El aniversario del barrio se ha transformado en una fecha ideal para que sus residentes muestren la belleza que tiene este sector. En la conmemoración de los 170 años se realizaron diversas actividades culturales, las que se estuvieron planeando desde que finalizó la “Fiesta del Roto Chileno”, el 20 de enero de este año.

Todo se inició el sábado 4 de abril. Temprano en este particular y pintoresco barrio no había mucha gente caminando por las calles. Sin embargo, esto comenzó a cambiar cuando empezó a caer la noche sobre Santiago. En ese momento, en el pasaje Hurtado Rodriguez rodeado de enormes casas, que llevan en pie más de un siglo y medio, se celebraban con mucha hermandad la cena aniversario del Barrio Yungay.

Personajes deseosos por compartir una velada cultural, acompañada siempre de música chilena, algo que hoy en día es muy difícil de apreciar, hoy la mayoría de los vecinos de diferentes zonas del país no se toman el tiempo para conocer a la persona que habita al lado de su casa, pueden incluso pasar años sin saber siquiera su nombre. Sin embargo, en este barrio sucede todo lo contrario, lo que permite desarrollar agradables celebraciones entre la comunidad.

Durante la jornada, poco a poco comenzaban a llegar los comensales, de todas las edades. Algunos antes de pasar a tomar asiento prestaban atención a la exposición de fotografías que estaba colgando de un cordel y “perros de ropa”, de manera muy artesanal, pero ideal para el momento. Estas ilustraciones estaban situadas entorno a la gran mesa.

Alrededor de las siete de la tarde se inició la cena, los brindis con vino tinto no paraban, todo en un ambiente de mucho respeto, la alegría de estos vecinos que aman su barrio era desbordante, contagiando incluso a quienes nos encontrábamos por primera vez pisando las calles de este sector. La música no tardó en encender los ánimos y las ganas de bailar, por lo que pronto comenzaron los pie de cueca, algunos lo hacían mejor que otros, pero todos le ponían gracia y eso es lo que vale al fin y al cabo.

Todo estaba programado para que finalizara a las diez de la noche pero inesperadamente la celebración se extendió por una hora más. La cena había resultado todo un éxito. Comer y pasar un momento compartiendo con gente que ha luchado tanto por conservar su barrio enriquece. Las experiencias que les han tocado vivir son un ejemplo para los jóvenes que a futuro tendrán que continuar con este legado.

Rosario Carvajal, una vecina del sector, señala que “la lucha es para que esto se mantenga en las nuevas generaciones y nunca se destruya este barrio” agregando que “el roto de hoy pelea por mantener su historia y su memoria”. Nuestra generación debería tomar conciencia de lo valioso que es mantener estos edificios, que han tendido que soportar terremotos como el del año 1985, donde las construcciones de este barrio se vieron muy afectadas, especialmente aquellas edificadas en el siglo XIX, donde predominaba la albañilería simple y el adobe.

Hoy este barrio nos entrega la posibilidad de poder admirar esa bella arquitectura dotada de tanto espacio y detalles inimaginables, como esas escaleras curvas que encontramos en muchas casas de este sector, las que nos invitan a introducirnos en tiempos antiguos.

La celebración del aniversario del Barrio Yungay no acababa el día sábado 4 de abril. Al otro día temprano por la mañana comenzaban a instalarse en la plaza del Roto Chileno los puestos de la feria artesanal, espacio que ayudaría a reunir recursos para las actividades venideras del barrio. Paralelamente se estaban afinando los últimos detalles de las rutas patrimoniales, otra actividad cultural que se desarrollaría durante el transcurso del día.

Al transcurrir el tiempo las calles del barrio estaban desbordadas por gente, quienes apreciaban las diversas manifestaciones culturales. Esto demuestra que las personas sí están interesadas en valorar el arte por sobre otras actividades.

Este barrio está haciendo grandes esfuerzos para difundir la cultura de los chilenos sin embargo el gobierno no se ha hecho presente para apoyar en materia económica a estos vecinos. No es necesario enviar a la vocera de Gobierno, Carolina Tohá, como representante de la Presidenta, sería más apreciado que se realizará un aporte monetario para continuar con esta gran tarea que beneficia a todo el país.

Juan José Leiva, coordinador de la Escuela del Carnaval Chinchintirapie, dijo que “estamos llamando a la gente a que salga a la calle con el objetivo de que compartan con el vecino de manera horizontal, tenemos que entender que la calle es de todos y debemos recuperar ese espacio”. Este vecino del barrio agrega que “no es necesario realizar manifestaciones con violencia para realizar una crítica, nosotros acá también estamos criticando pero entregando cultura”.

La gala artística era la actividad más esperada por la gente que estaba en la plaza del Roto Chileno esa tarde, celebrando los 170 años del Barrio Yungay, donde se presentaría Mauricio Redolés y el grupo Inti Illimani.

Mauricio Redolés es vecino de este barrio tan llamativo, creador de la Revista Bello Barrio, artista, poeta y cantautor entre sus oficios más reconocidos. Este 21 de abril ganó el premio Altazor. Cuando se presentó esa tarde en la Plaza del Roto Chileno, toda la gente comenzó a buscar una ubicación para poder contemplar al artista. Interpretó diversos temas incluso de su último disco "Cachai Reolé", en el cual refleja las dos décadas de la movilización universitaria.

Las letras de este músico hacen despertar los sentidos y nos invitan a reflexionar. No son simples palabras que se nos olvidarán con el paso de los minutos.

El broche de oro lo puso la presentación ante el público del decreto que declara Zona Típica el Barrio Yungay, donde se manifiesta que 113 hectáreas se encuentran bajo protección.
“Esta fiesta y el barrio es una integración latinoamericana”, es así como retrata Rosario Carvajal esta celebración y su barrio, y como no, si en este aniversario se vio como personas extranjeras, de diferentes generaciones vibraron con las manifestaciones culturales.

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